Esta primera entrevista es a un hombre de herencia francesa y española llamado Jacques B. Este señor creció en Marruecos y solía visitar París cuando era un niño en los años 30. Jacques regresó a París para servir a las Fuerzas Francesas Libres durante la Segunda Guerra Mundial. En la actualidad, Jacques reside en Estados Unidos, donde ejerce como profesor de Literatura francesa. Casi todos los años viaja a París.
La visión especial que Jacques tiene de la ciudad de París de los años 30, 40 y de la actualidad hace que sus consejos sobre la ciudad sean únicos.
¿Podría contarnos algo sobre su pasado en París y sobre cómo era la ciudad en los años 30 y 40?
Cuando era niño solía ir a París prácticamente todos los años. Mis primeros recuerdos de París se remontan a 1930, así que imagínese. En esa época yo tenía 7 años y ahora voy a cumplir 90. Algunos recuerdos siguen muy vivos en mi memoria. Recuerdo cuando fui a la Torre Eiffel en 1930. Como usted sabe, todo el mundo va a la Torre Eiffel dos o tres veces en su vida.
¿Cómo un soldado francés de las Fuerzas Libres acabó como profesor en los Estados Unidos?
¿Usted estudió en Harvard, verdad?
Sí, hice el doctorado allí. En la actualidad soy profesor de Literatura francesa. La mayoría de mis publicaciones son sobre el “folklore y los cuentos franceses”.
¿Se podría decir que a día de hoy, usted se siente estadounidense?
Me siento muy estadounidense, pero cuando estoy en París mi personalidad cambia. Me siento joven otra vez porque en París solo hablo en inglés con mi esposa. Puedo hablar en francés y que nadie sepa que soy estadounidense. Después de todo, el francés es mi lengua materna y la llevo enseñando durante cuarenta años. Además soy lingüista, me encantan los idiomas. Me encantan hablar en inglés tan bien como pueda y en francés tan claro como pueda. Aunque a veces cometo fallos de gramática o fonética.
¿Por qué sigue viajando a París?
El interés en viajar a París es principalmente sentimental. Me gusta ir a París para ver cómo ha cambiado desde que yo vivía allí cuando era un niño y desde que pude volver entre agosto y septiembre de 1944. París cambió mucho después de la liberación. Por todo esto para mí, es interesante volver.
Pero lo que más nos gusta a mi mujer y a mí de París no son los museos, ni los lugares conocidos ni cosas así. Lo que nos gusta es vivir en París, porque esta ciudad tiene un encanto especial. Nosotros paseamos tranquilamente por París observando las placas conmemorativas que transmiten muchas cosas.
Por ejemplo, cuentan dónde vivía Jefferson cuando estuvo en París o cuál era la cafetería de la Rive Gauche a la que iba Ben Franklin. Estas cosas son importantes. Lo que la mayoría de la gente y los turistas se pierden de París es lo que se puede conocer simplemente paseando por las calles, que cuentan la historia de París, las miserias de la ciudad durante las ocupaciones alemanas.
Hay muchas placas que cuentan, por ejemplo, el lugar en el que se le disparó a un policía francés durante la liberación. En el exterior de algunas escuelas y universidades de París hay placas especiales que los turistas se pierden. Las escuelas y universidades de París son fáciles de reconocer porque tienen una bandera de Francia, mi recomendación para los turistas es que miren en las paredes de la entrada porque les contarán lo que pasó allí, las placas lo cuentan todo.
Ir a París es como asistir a una clase de historia. Pero aparte de esto, la vida en París es muy agradable y tranquila. Existe la idea equivocada de que los franceses por lo general no son amables con los turistas. Pero nada más lejos de la realidad, ya que si los turistas hacen un esfuerzo por hablar el idioma, los franceses son muy atentos.
¿Podría hablarnos un poco más acerca de las diferencias culturales entre los parisinos y los estadounidenses?
Hay un libro muy bueno [que puedo] recomendar encarecidamente para las personas que vayan a viajar a París. Se titula “60 Million Frenchmen Can’t Be Wrong”. Está en inglés, pero es muy bueno. Trata sobre las costumbres y las diferencias culturales francesas. Por ejemplo, [cuenta] como algunos turistas van a París con una tarjeta en la que ponen sus nombres y dicen cual es su número de teléfono y su dirección para que los llamen si van a su ciudad.
[Mientras que en París] se puede tener una magnífica amistad con muchos franceses que van a la misma cafetería o a los mismo lugares, sin saber ni siquiera sus nombres. Se sabe que a los franceses les gusta permanecer en el anonimato. No sé los motivos. Es posible que sean secuelas del periodo de la ocupación, como sabes, nadie quiere dejar datos escritos de quien es, porque durante la guerra ese tipo de información es más o menos secreta.
En París, por ejemplo, hay algunas personas [a las que conocemos] en una pequeña cafetería a la que vamos casi siempre [que visitamos París]. Les pedimos su dirección, de manera que la propietaria de la cafetería fue a una fotocopiadora y nos trajo de allí un trozo grande de papel con su dirección, su teléfono y sus nombres. [Nombres que no sabíamos de antes]. Esta es una de las situaciones especiales para los franceses que se explican en el libro “60 Million Frenchmen Can’t Be Wrong”.
Usted ha mencionado que le gusta vivir en París como un parisino en vez de como turista. ¿Se siente más parisino alojándose en un apartamento en vez de en un hotel?
Un buen consejo es que si se decide alquilar un apartamento, es mejor no hacerlo en las zonas más conocidas de París. Por ejemplo, hay que intentar evitar la zona del Boulevard Saint-Germain o el sexto distrito. Estas zonas es mejor olvidarlas porque están demasiado estandarizadas. Las mejores zonas de París son las que ofrecen cosas diferentes. Por ejemplo, una zona estupenda y desde la que se puede ver toda la ciudad es Belleville, en el décimo noveno distrito. Esta zona está en una cuesta y ofrece lugares estupendos en los que alquilar un apartamento de vacaciones.
En su próximo viaje a París se va a alojar en un apartamento en el décimo tercer distrito…
En el centro de París recomendamos la zona del segundo distrito, ya que está menos atestada de gente. La parada de metro de esta zona es Bourse, la antigua Bourse. Cerca están la Biblioteca Pública Francesa y la Biblioteca Nacional. En este distrito se encuentran los antepasados de los centros comerciales estadounidenses y las famosas calles cubiertas, por ejemplo, el Passage de Panorama. También muy cerca están los famosos centros comerciales Lafayette y Printemps, en el Boulevard des Italiens. Los grandes almacenes Printemps son muy similares a los centros comerciales estadounidenses. Merece la pena visitarlos. En el edificio principal de los grandes almacenes Lafayette hay que subir a la terraza de la planta superior porque desde allí se puede ver toda la ciudad de París. La entrada es gratuita y merece la pena hacerse una fotografía allí. La zona centro de París es muy recomendable.
¿Se había alojado antes en algún apartamento en Le Marais?
Había uno cerca de la Bastilla en la Rue de la Roquette que era interesante. Elegí este apartamento porque estaba en una calle popular cerca de Faubourg Saint Antoine y de la Bastilla, que es una zona bonita muy recomendable. Ofrece pequeños restaurantes y pequeñas tiendas que nos gustan mucho. Además nos gusta poder dar un paseo hasta la zona centro de París. Nosotros vamos a París a pasear, porque es una de las mejores ciudades del mundo para dar paseos.
Otra recomendación la voy a decir en tres palabras, es muy sencillo, olvidarse del metro. No usar el metro, usar solo el autobús. Porque de este modo se pueden ver las calles. El metro va bajo tierra y no se puede ver absolutamente nada. Cogiendo el autobús se pueden ver las calles y además hay que practicar un poco el francés. Es importante conseguir un mapa del recorrido de los autobuses.
Usted ha mencionado que no suele visitar muchos lugares turísticos de la ciudad. ¿Por qué?
Una actividad turística que recomiendo es el paseo en barco por el río Sena. Se puede hacer un crucero por el río en el Bateaux Mouches, realmente merece mucho la pena.
¿Qué época del año prefiere para visitar París?
La primavera. En el invierno no. Primero la primavera y luego el verano. Por supuesto las cosas son más caras, pero bueno. Pero sea cual sea la época del año, hay como unos 50 000 ciudadanos estadounidenses a los que les gusta París tanto como para establecer allí su residencia permanente.
¿Considera que París es incluso más bonito en primavera?
Otro consejo que doy es olvidarse de Versalles. No hay que ir allí. Hay que hacer cola durante horas y no se ve nada. La mejor zona de la periferia para visitar es Saint-Germain. Es muy bonita, hay unas vistas magníficas de París, hay un par de museos y las calles son tranquilas y modernas, con cafeterías y restaurantes agradables. Y esta es una de mis razones sentimentales para ir a París, porque allí en Saint-Germain fue donde estuve como soldado durante la guerra. En esta zona hay un cuartel militar donde yo estuve. Como soldados los domingos teníamos que ir desde Saint-Germain a París, que está muy cerca viajando en tren.
¿Qué opina del París moderno?
No me importa. Yo no voy al distrito financiero. Lo que quiero visitar la próxima vez es la nueva biblioteca, la Bibliotheque Nationale [la Biblioteca Nacional de Francia], que es muy impresionante. Sabes que hay dos siglas que todos los franceses conocen, TGV, Train a Grand Vitesse o tren de alta velocidad; y TBB, Tres Grande Bibliotheque o biblioteca muy grande. Nos gustan las estaciones de tren francesas, cogimos el tren desde Ginebra a París y es un servicio estupendo, me gustaría que en Estados Unidos hubiera un servicio de trenes tan bueno como el que hay en Francia.
¿Cree que seguirá viajando a París en el futuro?
Iré hasta que mi salud me lo permita.
Muchas gracias Jacques por su tiempo y sus magníficos consejos y recomendaciones.
Esperamos que hayan disfrutado de la entrevista. Si tienen más información sobre París o si tienen alguna pregunta para Jacques B., pueden dejar un comentario debajo.
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