Nueva york, una ciudad cuya reputación es legendaria para los millones de visitantes que recorren sus calles cada año, es –para nosotros– nuestro hogar. Como cualquier otro hogar, puede ser frustrante, excitante y en los momentos más inesperados mágica. Como en cualquier otra gran ciudad, hay ciertas reglas que se sobreentienden para moverse por la ciudad. Tanto si es tu primera o segunda vez en Nueva York, como si es la vigésima, aquí te dejamos algunos consejos de cómo comportarse que deberías recordar cuando estés en la Gran Manzana!
1. Saber la diferencia entre los trenes de metro expresos y los locales.
El sistema de metro MTA en Nueva York es quizá la manera más eficaz para viajar por los cuatro barrios de Nueva York (lo siento, Staten Island). Pero también es la más complicada. Las líneas están indicadas con letras o con números, y como muchos otros sistemas de metro, tiene un código de colores. Pero al contrario que otros metros, varias líneas tienen el mismo color. Por ejemplo, los trenes B y D están señalizadas con un círculo naranja aunque cada uno vaya por un sitio distinto. Estas dos líneas son un perfecto ejemplo de un tren de metro expreso y uno local, el D es el expreso y el B el local. Los trenes expreso y local pueden ir por rutas similares y quizás hacer las mismas paradas, pero no te confundas: no son iguales. Las líneas locales paran en todas las estaciones de una ruta en particular, mientras que la línea expreso para solo en algunas estaciones a lo largo de la ruta; por ejemplo, mientras que el tren B (Local) para en todas las estaciones del West Side de Manhattan, el tren D (Expreso) se pasa la estación de la 59th y 125th Streets. Para que sea más difícil, no puedes confiar en que el horario funcione las 24 horas del día los 7 días de la semana. Se modifican las rutas cuando hay algo en construcción, los fines de semana, y en hora punta. ¿Lo único con lo que puedes contar? El metro está abierto las 24 horas del día – aunque puede que el metro que tu quieres coger no. Para obtener información actualizada, visita la página web oficial de MTA.
2. Propinas.
En Estados Unidos, normalmente se da propina como signo de agradecimiento a los que trabajan en el sector servicios: chicas de la limpieza, botones, camareros, etc. Esta parte de la cuenta es con la que muchos trabajadores ganan más dinero, así que se consciente cuando pagues la cuenta o te vayas del hotel. Las cantidades varían, pero según la práctica general los camareros deben recibir el 15% de la factura (sin tasas) para un servicio normal, puedes dar más o menos propina según la experiencia, pero nunca menos del 10%. Los botones deben ganar 1$ por bolsa (o 2$ si solo hay una); cuando te vayas del hotel, deja unos pocos dólares por noche – en efectivo – para la chica de la limpieza. la propina es importante: no te olvides de incluirla, y recuerda no juzgar con dureza su trabajo – el que te atiende puede estar teniendo un día muy difícil. Al contrario que en Europa, los precios no son los que ponen en la etiqueta: se añade un IVA de 4,5% a las compras una vez alcanzas el registro (excepto para la ropa por debajo de $110). Casi cualquier otra compra tiene un 8.875% de IVA. ¿Buscando un sitio dónde ir de compras? Echa un vistazo a nuestra guía de los cinco mejores lugares donde ir de compras en Nueva York.
3. Número de las plantas.
Nueva York es un epicentro de rascacielos, así que hay muchas probabilidades de que uses un ascensor al menos una vez al día, bien en el trabajo, en tu apartamento, o en ambos. Una pequeña diferencia entre la numeración de plantas americana y la europea puede crear mucha confusión y problemas al coger el ascensor. Recuerda que en muchos edificios de Nueva York no hay una “planta baja” – directamente se empiezan a llamar con números. Para dar un ejemplo, los edificios americanos empiezan en la primera planta; los europeos la llamarían planta baja. Si eres europeo y quieres llegar a la quinta planta, recuerda que en América se llama sexta planta. Una vez que manejes las mates que hay detrás de la numeración de plantas, utilizar el ascensor será una maravilla.
4. Electrónica.
El voltaje medio de Norteamérica funciona a 120V en comparación con los 220V que se usan en todo el resto del mundo. Por eso, puede que tus aparatos electrónicos no funcionen; los enchufes tienen también una forma distinta, así que puede que los tuyos no sean compatibles. Asegúrate de comprar cargadores de todos tus aparatos portátiles que encajen en los enchufes de América.
5. Cómo comportarse en una estación de metro.
A cualquier hora del día, la gente va a la estación de metro más cercana para tener un transporte rápido. Y si hay algo que no le gusta aun neoyorkino, es llegar tarde de la manera más intrascendente. Pueden producirse tapones en los tornos – las grandes estaciones tienen bastantes tornos, pero las más pequeñas tienen dos como mucho – así que ten siempre preparada tu tarjeta de metro al entrar. No solo te evita la ira de un neoyorkino impaciente, sino que además te ahorra un tiempo precioso (que será la diferencia entre coger o perder el tren). La orientación correcta para pasar la tarjeta es la parte de delante. Quédate en el lado derecho de las escaleras mecánicas para dejar pasar por tu izquierda a los que las suben andando. Nunca sujetes las puertas que se están cerrando – aunque tu tren esté en el andén. No podrás colarte en el tren, y te pondrás en peligro a ti mismo u otra persona. Y por último, cuidado con los estafadores. Es mejor ignorarles, da igual lo que vendan. No hace falta evitar el metro a causa del miedo – ten cuidado y sentido común y estarás bien.
6. Aceras.
Cualquier neoyorkino te dirá que esto es algo que odian: no te pares en medio de la acera. Los demás peatones necesitan pasar, y quedarte en medio de la acera entorpece el tráfico. (Esto es aún peor cuando viajas con un grupo – ¡no ocupéis la acera entera!) Si queréis consultar un mapa o haceros una foto echaros a un lado. Si ves a alguien que anda a un ritmo más rápido, déjale sitio para pasar. Trata a los demás peatones con la cortesía con la que tratarías a otros conductores en la carretera – es una situación en la que todos ganan.
7. Direcciones.
En Manhattan, si quieres viajar al norte tienes que decir que te diriges «uptown»; hacía el sur dirás “downtown.” (No hay una terminología equivalente cuando hablas de direcciones este-oeste.) Ten en cuenta que el sistema de metro de Manhattan también funciona así. Si quieres visitar 14th Street (Greenwich Village) desde 42nd Street (el corazón de Midtown), significa que necesitas transporte «downtown». Además cuando te refieras a direcciones de Manhattan, empieza siempre con la calle y luego con la avenida. Por ejemplo: si quieres ir a 10th Street y 3rd Avenue, di 10th and 3rd, y viceversa. Sin embargo, incluso esas direcciones son vagas: recuerda que 5th Avenue divide calles al oeste y al este; cuando West 33rd Street cruza 5th Avenue, se convierte en East 33rd Street en el otro lado. Las calles van de este a oeste, mientras que las avenidas van de norte a sur (o uptown-downtown). Uno de los muchos beneficios de Manhattan es su sistema de cuadrículas, lo que hace la orientación -especialmente para los novatos- fácil Ten en cuenta que algunos de los distritos más antiguos de la ciudad – por debajo de la 14th Street – no funcionan con el sistema de cuadrícula. Tropezarás con calles con ángulos extraños y te costará encontrar calles con nombres de números. Un secreto interno: los neoyorkinos, a pesar de su fama, no son siempre tan bruscos. Si te acercas a alguien de manera educada y le preguntas una dirección, hay muchas probabilidades de que la persona – un neoyorkino o un forastero bien informado — esté encantada de ayudarte. No dudes preguntar si te apetece.
8. Cómo comportarse en un taxi.
Puede que haya momentos – especialmente cuando hace mal tiempo – en los que estés tentado de colarte delante de alguien para coger un taxi. No lo hagas. Es de mala educación, y no hará que llegues antes. Recuerda: hay taxis por todo Nueva York, seguro que hay uno a la vuelta de la esquina. Pero ten cuidado. Nunca te montes en un coche sin registro. Los taxis de Manhattan (medallion cabs) son los famosos amarillos, y cualquier otro taxi de los barrios de fuera – y el norte de East 96th Street y West 110th Street en el barrio central – son de color verde lima (boro taxis). Los servicios legitimados tienen una señal con un número de identificación en el techo del coche. Cuando estés buscando un taxi, debes saber que esa señal encima de taxi indica si está libre u ocupado; si la luz está apagada significa que está ocupado. También mira si la señal de «fuera de servicio» está encendida – si lo está, busca otro.
9. Cómo comportarse en un alojamiento.
Puede parecer estúpido, pero vale la pena repetirlo: se respetuoso con los residentes de tu edificio. Aunque tú solo estés unas semanas, es su casa durante todo el año. Trátalos como si fueran a ser tus vecinos toda la vida. Trátalos como esperarías que te tratara alguien que viviera en tu apartamento donde vives siempre. No pongas la música muy alta o hagas mucho ruido a altas horas de la noche, si unas instalaciones comunes límpialas (como la lavandería), no des portazos, y se amable con tus vecinos pero respetando su espacio personal. Ten buenos modales. ¡Si quieres hacer realidad esta experiencia, echa un vistazo a nuestros directorios de apartamentos amueblados de larga estancia y apartamentos de vacaciones en Nueva York!
10. Y por último pero no menos importante: explora.
No tengas miedo de caminar por cualquier calle o zonas que te llamen la atención. Adéntrate en los barrios de las afueras – Nueva York es mucho más que Manhattan. Pregunta a la gente de allí — quizás a tus vecinos – sobre sus restaurantes favoritos, tiendas, y atracciones y puede que descubras un tesoro oculto. Permitiéndote a ti mismo salirte del camino de la rutina, podrás sumergirte por completo en todo lo que Nueva York puede ofrecerte – y enamorarte de la ciudad que nunca duerme. (¡No olvides traer un mapa!)
¿Cuales son vuestros consejos, lectores?
Escribir un Comentario