Para muchas personas, la idea de mudarse a Nueva York implica entusiasmo y miedo a partes iguales. Es lo que a menudo les ocurre a aquellos que deciden dar el salto y salir de su ciudad natal, mucho más tranquila y pequeña que Nueva York, o, al menos, con menor densidad poblacional. Puede que también dejen atrás un grupo de amigos, familia o, simplemente, un lugar estable dentro de su comunidad local. Si bien un nuevo comienzo puede resultar emocionante, muchos de los recién llegados a la ciudad, y sobre todo los millennials, se encuentran en la búsqueda de un nuevo hogar que les ofrezca seguridad tanto emocional como financiera. Apúntese a la nueva moda que está revolucionando el sector de la vivienda y alquile un apartamento comunitario.
Primero de todo, brindemos una definición. En un apartamento comunitario, el dueño alquila una habitación individual a un locatario a través de un contrato de alquiler personal. Dentro del piso, el inquilino dispone de un dormitorio propio y tiene acceso a una zona de estar compartida, que, a menudo, cuenta con instalaciones de cocina y un baño compartido.
En todo caso, lo que hace que se distinga un apartamento comunitario como este de un piso compartido corriente es el ambiente, ya que los apartamentos comunitarios suelen funcionar más bien al estilo de residencias universitarias. Las habitaciones individuales del apartamento se alquilan independientemente, lo que significa que el locatario de cada habitación se responsabiliza de su propio alquiler. Cada inquilino reside durante el tiempo que lo desee, paga su propio alquiler y se mueve a sus anchas según sus necesidades de alojamiento. Sin embargo, en un piso compartido, los ocupantes firman un único contrato de alquiler, por lo que la fecha de entrada y salida es la misma para todos. Además, todos se hacen cargo de un arrendamiento compartido y, a menudo, conviven con el dueño del apartamento.
No obstante, más allá de lo básico, los apartamentos comunitarios ofrecen una oportunidad única para que sus residentes se conozcan unos a otros y que creen lazos de amistad duraderos. Dado que el piso funciona como una residencia de estudiantes, las zonas comunes como la sala de estar o la cocina pueden convertirse fácilmente en lugares donde socializar y hacer cenas en grupo, noches de juegos u ocasionales maratones de Netflix, por supuesto. Pero, si por el contrario prefiere un estilo de vida más tranquilo, pregunte por la posibilidad de compartir un piso más convencional, donde los dueños de los apartamentos pueden igualmente tomar la decisión de vivir dentro del apartamento comunitario y funcionar así como un anfitrión residente.
Este tipo de alojamiento se está convirtiendo con rapidez en una de las opciones de vivienda más populares entre los millennials, sobre todo por la sensación de comunidad que transmite. Una mudanza a Nueva York puede resultar abrumadora –después de todo, compartirá su hogar con otros ocho millones de personas–, pero un apartamento comunitario ofrece a los recién llegados un grupo social y una red de apoyo al instante. De hecho, el atractivo de vivir en espacios comunitarios se ha convertido en un fenómeno extremadamente popular gracias a la serie de televisión Friends. Además, aparte de la posibilidad de crear un estrecho vínculo social como el reflejado en la serie, un apartamento comunitario puede ser también una manera estupenda de ahorrar en su alquiler.
Al ver que áreas de Brooklyn como Bushwick se están convirtiendo en puntos principales de interés para millennials, parece que las viviendas comunitarias están a punto de llegar a su momento más álgido. Y es que Bushwick es también un destino célebre entre millennials, sobre todo entre aquellos que buscan un sentimiento de comunidad, precisamente por el ambiente joven que se respira en el barrio. Como ya indicamos en la primera parte, Bushwick es un lugar estupendo para ir de compras a una tienda de segunda mano o a un mercado de las pulgas, así como para disfrutar de la oferta de cafeterías, restaurantes, bares y pubs de ambiente nocturno para un público más joven. A la población autóctona le encanta el emergente mundo del arte urbano, la gran cantidad de establecimientos donde cenar por la noche y acudir en multitud a sitios como Elsewhere o House of Yes.
Si ya ha concluido que un apartamento comunitario es adecuado para usted, el ambiente amigable de Bushwick sería el complemento perfecto. Dé el paso este verano y así podrá disfrutar de la oportunidad de socializar con sus vecinos en eventos tan cálidos como la Fiesta de Bushwick. Con el fin de hacernos una idea más certera sobre el tema, decidimos preguntar a uno de los agentes principales dentro de las propiedades comunitarias de Brooklyn y, por ello, nos detuvimos a hablar con el propietario Stephon Hines y conocer de primera mano por qué Nueva York es el lugar perfecto para vivir en un apartamento comunitario.
¿Es adecuado para usted un apartamento comunitario?
Entonces, ¿cómo sería para usted alojarse en un apartamento comunitario? Puede que vaya a abandonar su ciudad natal y marcharse a la gran ciudad, puede que sea un estudiante que busque un poco más de flexibilidad y una experiencia más gratificante que la anodina vida dentro de una residencia universitaria, o puede que haya venido de un país extranjero y le interese encontrar rostros conocidos al estar lejos de su hogar. Si esto le suena familiar, ¿por qué no se plantea buscar un apartamento comunitario a través de New York Habitat? Ofrecemos alojamientos que incluyen fechas flexibles, habitaciones con acceso a baño privado y opciones alternativas de vivienda para estudiantes. Alojarse en un apartamento amueblado en Nueva York significa tener la oportunidad de vivir como un auténtico neoyorquino y, si decide residir en un piso comunitario, podrá también dar un paso más allá y hacer un grupo de amigos al más puro estilo Friends (o simplemente una buena cuadrilla con la que ir a tomar el brunch en la ciudad).
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